viernes, 17 de julio de 2009

HISTORIA DE JERU POTO UARRA

Se fue el viejo pa’rriba. Ya al tiempo salió una sola mujer embarazada en la pierna; se le fue creciendo y creciendo y la mujer a lo último andaba arrastrando la pierna de lo grandisima que estaba, no podía dar ni paso, a lo último vivía tirada por ahí, ni para ir hacer necesidades, vivía encartada con esa pierna toda hinchadota. 
Vino la hora del parto y pu.... pun. se explotó la pierna.., y cayó el muchachito de la pierna, y pu.... ....... se yació en sangre y murió la madre. Ahí quedó esa criaturita sin mamá. Los familiares lo cogieron y lo criaron. 
- ¿qué nombre le vamos a poner? decían.
- ¿Cómo vamos a poner a ese muchachito? vea que nuestra compañera se murió, mató a la mamá... mejor era en la tinaja, con esa cambiadera ahora hasta matamos a la compañera, ojalá Akore venga para hacer nuevo compromiso; así vamos a acabar a nuestras compañeras, 
- nos vamos a quedar sin mujeres - decían los hombres. 
Al muchachito, que era hombre, lo llamaron Jeru potó uarra que quiere decir ‘hijo de la pierna .y Jeru potó ahí en los brazos de una, en los brazos de otra, hasta que lo criaron. Ya tuvo como cinco años, ya hablaba bien con su familia; pero como era de pierna no quería comer, no recibía alimento. Empezó a oler la sangre y ya sentía cual mujer estaba con la menstruación y le decia: 
- tía, yo quiero hablarle a usted para que me haga el favor tía... La tía brava le preguntaba: 
- ¿qué quiere... usted qué quiere...? - tía, regáleme un poquito de sangre que usted está ‘reglada’.., o si no hago bulla, voy a llorar, si me la da me quedo calladito. 
Entonces, para que no hiciera bulla, lo llevaban por allá y le sacaban un poquito de sangre, Jeru potó se la bebía, ¡eso era una sed! se la tomaba como chicha, ahí si dormía de una vez. 
En las tardes iba pa’ donde otra a pedirle y así todos los días... 
Entonces a Jeru potó le fueron cogiendo rabia, ese muchachito era odiado en esa comunidad, la gente decía: 
- ojalá se muera... ¿qué vamos a hacer con esta fiera? hasta que no come sino pura sangre... hasta se irá a comer a una a lo último... y no se enferma, es todo sanito.. uste niño no se muere... 
Y eso era un conflicto con ese muchacho en la comunidad. A lo último, cuando Jeru potó tenía 13 años, que ya estaba grande, jovenciado, preguntó, que dónde estaba la mamá, que si estaba viva o muerta. A la más viejita la agarraba y le preguntaba: 
- abuela, ¿usted no se acuerda de mí mamá? ¿mi mamá quién era? 
- ¡ay! su mamá hace tiempo murió, te dejó chiquito. 
Nunca le decían que él había matado a la mamá cuando nació 
- ¡ay! ¿y quién me la mató?
- su mamá murió trabajando, el trabajo la mató 
- pero entonces ¿mi papá pues? 
- su papá también murió 
Todo era así, y pida... pida sangre todo el día. Cuando iba la gente a montiar a las seis y sí mataban animal él apenas era: 
- uh... uhhh! a esta gente le fue bien, ya vienen pa’ca, traen animal grande- y ahí mismo buscaba su totumita y decía: 
- ahí vienen uh... uhhh... ya vienen cerca, ya traen animal, hoy sí me voy a llenar - Apenas llegaban y rajaban el animal toda la san e era para él, en una totumita recibía su sangre para todo el día. 
Así todos los días preguntaba: 
- ¿quién mató a mi mamá.. .quién mató a mi mamá? 
Ya las mujeres, como lo odiaban, a lo último una le dijo: 
- su mamá yo si la conocí - le decía sin conocerla, apenas para ver que decía- su mamá era trabajadoriiisísimaaa, ¡uy, su mamá era bien trabajadora! un día venía la vieja cargadita en su champa (canoa) y la sierpe, la boa, que esta allá arriba en el charco se la tragó; así fue como murió su mamá. 
- ¿una sierpe?
- sí, una sierpe, no es mentira, yo no te voy a echar mentira 
- está bien, yo se que voy a hacer... 
- a su mamá se la tragó una sierpe, esa que esta ahí arriba por donde no se puede pasar, yo no se qué vamos a hacer con esa sierpe pues sigue tragando gente. 
Por ese charco donde estaba esa sierpe no podía pasar nadie por la mañana; el que pasara con bulla hu.... juauuu... se lo tragaba enterito, era fiera malita, sólo se podía pasar a las doce del día cuando estuviera bien dormida y aplanada. ¿Entonces que hizo Jeru potó? hizo balsa para dejarse bajar al charco ese, se hizo carrizo, o sea, cogió machete, olla, za comida y se dejó bajar en una balsa bien responsable. Como a la sierpe no le gustaba la bulla, cuando llegó al charco ahí mismo oyó la flauta: 
‘pian... porii. viridí... vanidí... pioriii..
Al ratico se hizo un remolino y adiós Jeru potó, ahora si se lo tragó la sierpe por estar anchetero. La gente que estaba por ahí decía: 
- ¡que se lo tragó la sierpe.., adiós Jeru ....... ¿y ese cuándo va a volver?, bien hecho, ahora si estamos contentas, ya nos tenía secas. 
Jeru potó entró en la barriga de la sierpe, prendió el mechón y vio que adentro había playas, ríos pequeños, palos, polizadas, arenas.., por allá vio que había gente que se había tragado la sierpe: había gente viva y otros muertos. Jeru potó se puso a encandilar con la palizada, hizo fogón, entonces, preguntaba: 
- ustedes mis hijos ¿tienen hambre? Y toda esa gente le respondía: 
- nosotros desde que caímos a este vientre estamos aquí tirados sin comida ni luz... la sierpe nos tragó y nos botó aquí adentro. 
- bueno, -decía Jeru potó- vamos a preparar comida aquí mismo. 
Prendió esa palizada y a cocinar, pero como eran como ocho indígenas con sus peladitos, entonces, la comida que llevaba no alcanzó. Alumbró y vio el corazón, el bofe de la sierpe... y les dijo: 
- ahora vamos a comernos ese corazón, el hígado... ahora lo fritamos y nos lo comemos... 
Así hicieron, fueron mochando corazón, hígado... todo eso a fritar y a comer todos contentos. Cuando terminaron Jeru potó les dijo: 
- cuando ya vaya a mochar aquí vamos a tener listo dos palos grandes porque cuando ella muera va a apretar la nalga - la sierpe ya se estaba muriendo-, entonces, vamos a abrírsela antes de que cierre, ahora que está viva vamos a meterle estos palos; cuando balsié por el charco, nosotros vemos la claridad por el fundillo y por ahí nos salimos. 
Así hicieron, a los quince días completicos abolió y vieron la claridad, arrastraron la balsa, empujaron... empujaron y de una vez balsiaron de lado y los indios ahí todos pegaditos salieron en la balsa... Así salió Jeru potó, vino llenito de indios en la balsa cantando... la sierpe que abolió, arropó todo el charco que era grandísimo y que ella había construído. 
Jeru potó regresó a la comunidad y siguió pidiendo sangre a las mujeres y preguntando: 
¿quién mató a mi mamá? 
- a su mamá la mató una culebra... a su mamá la mató un y así le iban diciendo.
... y así iba matando a todos los animales y les decía: 
- bueno, ya los maté también, ahora sí demen un poquito de sangre que tengo sed- y dele, dele con su molestadera. 
Un día, de maldad, le dijeron: 
- allá, esa luna que está allá es la que mató a su mamá; ella pelió con esa luna por celos, por marido de luna, peliaron y la luna la mató así le dijeron, de mentiritas, pues. 
- ¿la luna?
- sí, esa luna fue. 
Entonces, Jeru potó mochó un retoño de guadua y la paró en toda la mitad del patio en donde estaba el gentió viendo, la cayó, cogió su flauta y:
Viridi... viridiii... pioriíi... crezca guaduita... crezca guaduita... 
Y cada vez que él hablaba y tocaba así, la guaduita iba creciendo y creció hasta que llegó a donde la luna. Ahí mismo Jeru potó se subió por la guadua y cuando ya la iba a desprender vino un carpintero (pájaro), ahí mismo cortó la guadua y bueno: ...... punnn... al agua fue a caer. Pero le alcanzó a rayar la cara y esas son las rayitas, las sombras que se le ven a la luna. 
Cuando Jeru potó fue cayendo, fue hablando; y se convirtió en piedra fina y allá por el río, fue a dar al mundo de abajo donde viven los Yháberas. Allá vivió dos meses. Allá viven los Yháberas son como cortados con una tijera: parejitos y bajiticos. No comen comida como nosotros; se alimentan del olor de la comida, del humo; están tapados en el rabo; cuando se alimentan con el olor al otro día golpean en la oreja y botan como mierdita de cucaracha, el rabo les suena suauu... suauuu. delgaditíco. El mundo de abajo tiene ríos, sembrados de chontaduro, plátano, ....... de todo. Los Yháberas nunca mueren porque son de allá y ni cogen pa’rriba, ni cogen pa’ bajo. Allá también viven las ‘Madre de agua’ (Antomía) que son varios los antomiá-erojo son como gente, pero grandísimos y peludos; el antomiá-paima es como gente; y el anomia ­imbu es peligrosísimo, es como de arena. Allá viven como cualquier gente, pero cuando salen aquí son peligrosísimos. Ahí también viven los puerco-manaos’; allá se resguardan y el que sabe de ‘puerco-manaos’ en este mundo puede llamarlos y ellos se asoman y vienen a este mundo. 
En ese planeta de abajo vivió Jeru potó con ellos y, como era como jaibaná, les operó el rabito para que pudieran cagar; allí también vió, lo que hacía era viéndose. 
El soldado de los Yhábera era el cangrejo, era el enemigo de ellos. Ahí iban diciendo: 
- ¡ay que viene el enemigo!... Viene el soldado a matarnos... 
Así venían los cangrejitos a ponerle los dientes a Jeru potó y ahí se morían. Jeru potó los cogió, los mató y se los comió; hizo sancocho con esos cangrejos. 
Cuando Jeru potó regresó a la tierra de acá trajo semillas de chontaduro borojó, aguacate, caimito.., vino como dando buenas nuevas; que allá abajo había gente y que iban a venir a esta tierra y que sí diez casas estaban bien listas se las llevaban para allá y que allá no morirían. Entonces, se fueron alistando y le preguntaban: 
- ¿cómo nos vamos a alistar?
Y Jeru potó les decía: 
- sembrando plantas aromáticas, a ellos no les gusta el olor de la gente, cuando venga esa gente van a oler a pura planta aromática, entonces, se llevan las casas para abajo y el que no tenga se queda. 
Sembraron, rociaron y limpiaron los tambos con plantas aromáticas; llegaron los Yháberas y se los llevaron: danzando se llevaban las casas; en cada danzada, en cada brinco plan... plan... plan... una casa, dos... diez casas pa’ bajo y así se fueron esas diez casas. De ahí viene la tradición de rociar y limpiar con aguas aromáticas; echar toronjil, albahaca, flor de muerto, flor de platanillo, quereme... con todo eso se baña el tambo para oloroso, para limpio. 
Jeru potó al final se murió.., se convirtió en animal chupador. 
Cuando murió la mamá de Jeru potó, Akore vino y preguntó: 
¿cómo nació el muchachito en la pierna? 
- mal Akore, hemos hecho lo peor 
¿qué pasó? -preguntó 
- ¡ay! se nos murió nuestra compañera y ya no queremos más en la pierna 
- ¡ay! entoces, ¿dónde es que quieren? 
- en la barriga Akore -dijeron las mujeres 
- ¿pero para rajarla por aquí arriba? -y mostraba la barriga 
- no, queremos que salga por acá pa’bajo. 
Akore les dijo: 

- yo no voy a estar bobiando más; esto es lo último, si mueren hasta allá llegan y no hay más generación, no va a venir más,¿quieren así o no? 
- si... si queremos que salgan bastantes 
- ¡ah! entonces acepten así y no me molesten más que no soy juguete. 
Así los regañó y se fue. 
Ahí quedamos así y hasta ahora andamos todas preñadas en la barriga...”,
  


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